En espera del extranjero

Me gustas tú y sólo tú porque yo sería tu ama ante el mundo, y no habría hombre más obediente que tú.

Pero en las noches, cuando estuviéramos solos y a oscuras, serías tú el jefe.

Por eso no quiero a otro, aunque tarde o temprano tendré que encontrar a uno que no sea ajeno. ¿Por qué no pudiste esperar? Creo que las cosas por las que hay que esperar, son cosas que valen la pena. Lo que fácil llega, fácil se va.

Habría valido la pena esperarme. ¿Cuántas personas conocerás que estén dispuestas a colmarte de felicidad?

Ahora qué más da...
Debemos ser enemigos; yo buscaré a toda costa hacerte caer en la tentación, y tú tendrás que ser muy fuerte.

Si cedes, puede que creas que has ganado, pero en realidad me habrás dado a mí la victoria. Porque será lo único que quiera de ti a partir de hoy.





P.D. Gracias a todos por sus comentarios nuevamente :).

Sólo quiero pedirles un favor, y es que sean discretos respecto a lo que puedan saber mediante el blog de Inner.